En vísperas de la NOCHEBUENA hemos tenido que dejar la torre de la Iglesia sin cruz ni veleta.

El paso del tiempo y la actividad de las cigüeñas habían puesto en una situación muy peligrosa, incluso rompiendo la base de piedra, donde se asentaba la cruz veleta, que, durante las navidades se restaurará para volver a colocarla en su sitio.

En su lugar nos queda ahora una estrella y muchas estrellas brillantes en el cielo infinito que nos anuncian el Nacimiento de Jesùs y que se pueden ver de distintas formas y desde distintos lugares.

Lo importante es que dejemos que su luz nos ilumine.

Desde la luz de la estrella que se filtra através del ciprés queremos desearos a todos:

¡Feliz Nochebuena!